EL GRILLETE MENTAL DE ALGUN@S NEO-MEXICAN@S: "¡sí se puede!"
Tener una historia corta, a veces, puede convertirse en una ventaja práctica. La ausencia de un pasado glorioso permite obviar cualquier veneración estúpida de lo hecho atrás, en aras de construir en el presente con miras a un futuro mejor.
El mejor abono al pesimismo, al pasmo existencial, es la nostalgía por una época inscrita en la Historia Universal. Es como si la resignación fuera tan placentera e idílica, en comparación con la negación y la triteza, que la imaginación deviene prostutida al nunca estar invitada para pensar los placeres de una aceptación y una superación.
Cuando el sujeto de la Historia sigue siendo el abuelo, el freudiano asesinato del padre se convierte en una cuestion permanente postergada. Se acede a un qué somos, pero no a un quiénes somos; el titular de la hipóstasis es un sujeto lejano, tan ajeno, tan desconcido que en ocasiones sólo reconocemos que venimos de él... mas nunca nos atrevemos a preguntarnos qué sentiría por nosotros: ¿si orgullo o vergüenza?
"NO HAY PEOR INSÚLTO QUE UN DISCÍPULO LE PUEDE HACER A SU MAESTRO QUE EL QUERER SER SIEMPRE SU DISCÍPULO"
Los abundantes apóstoles de este pensamiento mediocre y conformista, por doquier, sitúan el curso de nuestra Historia posible más en una agonía hacia la inevitable decadencia que hacia una recuperación o definitiva ruptura favorable a una nueva proyección.
Suponen y no hace más que eso, presuponer y de ahí volver a suponer, que nuestro pasado siempre fue y será mejor por lo que más nos vale no intentar superarlo. Por eso, son preferibles los mutuos baños de autocomplaciencia mediocre en los que se dicen: "fuimos grandes" y, ya está... no hay más qué hacer.
¡Pobres miserables: como si la grandeza de los antepasados estribara en la mera contemplación de lo hecho por sus propios ancentros! ¡qué pobres son estos neo-mexicanos que sólo quieren el nombre de los mexicanos!
- "SÍ SE PUEDE", "SÍ, SE PUDO", "YA VEN QUE SÍ"
Ojalá, realmente así lo espero, el "sí se puede" coreado en manifestaciones y partidos de football tan sólo sea el útimo eslabón del tránsito a la superación de la idiosincracia complemplativa y no un símbolo más de unos miserables con mucha historia pero que nada más pueden -ni quieren- aportar a la misma.
El día que el pasado tenga el lugar que le corresponde en el presente, entonces y sólo entonces, gritarán:
"¡AHUEVO!"
(como reflejo y confirmación de un "sé que puedo")
1 Comments:
ajja a HUEVO esta buenisima tu observación!!
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